Las vacunas pediátricas en la provincia de Frosinone han alcanzado el 58%, un porcentaje que va más allá de la media nacional y regional. Un resultado importante para la campaña que comenzó el 15 de diciembre pasado y que, en dos meses, ya ha asegurado a más de la mitad de los jóvenes de entre 5 y 11 años, venciendo las resistencias incluso de los más escépticos.
También son significativos los porcentajes del 98% para el grupo de 12 a 15 años y del 94% para el grupo de 16 a 19 años, que garantizan una protección casi completa de la población en edad de desarrollo.
Los datos de las administraciones muestran que hay enormes beneficios de la vacunación pediátrica, que evita que los más pequeños, en caso de contagio, tengan graves repercusiones en la calidad de vida y en su estado de salud.
Sin la protección adecuada, el riesgo es el desarrollo de síntomas que podrían durar mucho tiempo: la llamada «covid larga». Cefalea, trastornos del sueño, fatiga, dificultad para concentrarse, dolor abdominal, mialgias, dolor torácico, dolor de estómago, diarrea con consecuencias no solo físicas sino también psicológicas y en su desarrollo neuropsíquico y social.
Hemos escuchado la opinión del Dr. Luigi Di Ruzza, Coordinador f.f. del Departamento Materno-Infantil de la ASL de Frosinone:
“La respuesta de la población de Frusinate para el grupo de 5-11 años ha sido excelente, gracias al importante trabajo realizado y al compromiso de todos los profesionales de la salud (pediatras y personal de los centros de vacunación) para sensibilizar a los padres de los niños, que han sido particularmente receptivos a las indicaciones claras que venían del mundo médico pediátrico sobre la seguridad y eficacia de la vacuna de ARNm.
Los pediatras del hospital y del territorio han trabajado y trabajan en sinergia entre sí y con los centros de vacunación, con el objetivo de dar un mensaje siempre inequívoco, no confuso, que ya ha logrado el efecto positivo de llevar el número de vacunados por encima de la media nacional y regional.
Cuando el trabajo es sinérgico, los resultados que se obtienen son siempre halagadores.
Se entiende que el objetivo es poder obtener una cobertura de vacunación aún más amplia que la actual, para que el grupo de edad en cuestión, entre los más frágiles, pueda disfrutar de un estado de inmunización cada vez más alto y tranquilizador. Por esta razón, el compromiso de todo el mundo pediátrico está dirigido a lograr este objetivo”.